La participación activa no excluye la activa pasividad del silencio, la quietud, el escuchar: de hecho, la demanda. Los que dan culto no son pasivos, por ejemplo, cuando escuchan las lecturas o la homilía, o cuando siguen las oraciones del celebrante y los cantos y música de la Liturgia. Éstas son experiencias de silencio y quietud, pero son, a su manera, profundamente activas. La participación activa demanda que la comunidad entera sea adecuadamente instruida en los misterios de la Liturgia, de lo contrario la experiencia del culto degenera en una forma de ritualismo. Pero esto no significa un constante intento, dentro de la Liturgia misma, de hacer explícito lo implícito, dado que esto a menudo conduce a una verbosidad e informalidad que son ajenas al rito romano, y que terminan trivializando el acto de culto. Tampoco significa la supresión de toda experiencia subconsciente, experiencia vital en una liturgia que abunda en símbolos que hablan tanto a lo subconsciente como a lo consciente. El uso del vernáculo ciertamente ha abierto los tesoros de la Liturgia a todos los que toman parte en ella, pero esto no significa que la lengua latina, y especialmente los cantos tan magníficamente adaptados al genio del Rito Romano, deban ser completamente abandonados. Si se ignora la experiencia subconsciente en el culto, se crea un vacío afectivo y devocional, y la Liturgia puede transformarse en algo no sólo demasiado verbal, sino también demasiado cerebral. (WDTPRS).
"Destilad, cielos, el rocío de lo alto y que las nubes lluevan al Justo, ábrase la tierra y brote al Salvador. Los cielos cantan la gloria de Dios y el firmamento pregona cuán grandes son las obras de sus manos".
sábado, 12 de diciembre de 2009
Vivir la liturgia
Toda la simbología litúrgica expresada en los gestos y actitudes, nos lleva a un encuentro íntimo y personal con Dios Padre, por Jesucristo en el Espíritu Santo. Por eso debe quedar bien claro que la correcta interpretación de esos símbolos y la adecuada catequesis litúrgica debe ser tarea constante de los ministros consagrados. El siguiente texto está tomado de la página "Sacram Liturgiam".
(Fuente: Sacram Liturgiam)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TUS COMENTARIOS SERVIRÁN PARA DISCERNIR LO ÚTIL DE LO INÚTIL DE CADA ENTRADA: