En otra entrada informábamos sobre la declaración de Venerables de los Siervos de Dios, los papas Pio XII y Juan Pablo II. En la misma fecha de tal declaración, el Santo Padre tuvo un encuentro con los miembros de la Congregación para la Causa de los Santos, de cuyo contenido da cuenta la siguiente información del Vatican Information Service:
CIUDAD DEL VATICANO, 19 DIC 2009
(VIS).-El Papa recibió este mediodía a los miembros, consultores, postuladores y
oficiales de la Congregación para las Causas de los Santos, con motivo del
cuarenta aniversario de la institución del
dicasterio.
Hablando de los santos, el Santo Padre puso de relieve que "no son representantes del pasado, sino que forman parte del presente y el futuro de la Iglesia y de la sociedad". Su vida "pertenece a todas las regiones de la tierra" y se caracteriza por "su relación con el Señor (...) y un diálogo intenso con El". Además, dijo, "en ellos resalta la continua búsqueda de la perfección evangélica, el rechazo de la mediocridad y la tendencia hacia la pertenencia total a Cristo".
Benedicto XVI subrayó que "las
principales etapas del reconocimiento de la santidad por parte de la Iglesia, es
decir, la beatificación y la canonización, están unidas entre sí por un vínculo
de gran coherencia. (...) La cercanía gradual a la "plenitud de la luz" emerge
de modo singular en el paso de una etapa a otra".
En el paso de la beatificación a
la canonización, continuó, "se suceden hechos de gran vitalidad religiosa y
cultural, en los que la invocación litúrgica, la devoción popular, la imitación
de las virtudes, el estudio histórico y teológico, la atención a los "signos del
alto" se entrelazan y se enriquecen recíprocamente. (...) El testimonio de los
santos, resalta efectivamente y hace conocer aspectos aspectos siempre nuevos
del mensaje evangélico".
Haciendo referencia a las palabras
del prefecto del dicasterio, el arzobispo Angelo Amato, en el saludo al inicio
de la audiencia, el Papa afirmó que "en el itinerario para el reconocimiento de
la santidad, emerge una riqueza espiritual y pastoral que implica a toda la
comunidad cristiana. La santidad, es decir, la transfiguración de las personas y
de las realidades humanas a imagen de Cristo resucitado -concluyó- representa el
objetivo último del plan de salvación divina".
(Fuente: VIS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TUS COMENTARIOS SERVIRÁN PARA DISCERNIR LO ÚTIL DE LO INÚTIL DE CADA ENTRADA: