miércoles, 20 de diciembre de 2017

Las "antífonas Oh"

¿De qué hablamos cuando en liturgia nos referimos a las antífonas "oh"? 
El siguiente texto tiene la respuesta.

Las antífonas “Oh”
Las antífonas de la O son siete, y la Iglesia las canta con el Magníficat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.
Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».
Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.
Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven»
Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.








Leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la primera palabra después de la «O», dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.
Se cantan -con la hermosa melodía gregoriana o en alguna de las versiones en las lenguas modernas- antes y después del Magníficat en las Vísperas de estos siete días, del 17 al 23 de diciembre, y también, un tanto resumidas, como versículo del aleluya antes del evangelio de la Misa.
(Fuente: mercaba.org)

Reflexión del día

Día cinco Novena de Navidad. Aprender a mirar.. “Aprender a mirar con respeto las cosas, de modo que me acerquen al Creador, y que descubra en cada una de ellas su sitio providencial, la misión en el plan de Dios y que así se alimente mi oración” (San Alberto Hurtado sj). Recibe el día como oportunidad. No descartes ni te cierres a cosas y personas por su apariencia, mira con profundidad y déjate impactar por lo que encuentres en tu día. Ofrece lo que hoy vivas por las personas mayores para que todos aprendamos a tratarlas con respeto y amor. Padre Nuestro...
(Fuente: clicktopray.org) 

martes, 19 de diciembre de 2017

El tiempo litúrgico de Adviento


Si bien a esta fecha, ya estamos bien avanzados en el Adviento, no obstante  parece importante recordar detalles de la estructura de este tiempo litúrgico. Esto nos ayudará para una mejor preparación y participación en las celebraciones de la Navidad



Comienza con las vísperas del domingo más cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.



El tiempo de Adviento tiene una duración de cuatro semanas. Este año 2017, comirnza el domingo 3 de diciembre, y se prolonga hasta el 24 de diciembre. Podemos distinguir dos periodos. En el primero de ellos, aparece con mayor relieve el aspecto escatológico y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la misa invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años.



En el segundo periodo se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Su nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.



En orden a hacer sensible esta doble preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.



Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.



En cuanto a las lecturas de las misas dominicales, las primeras lecturas son tomadas de Isaías y de los demás profetas que anuncian la Reconciliación de Dios y, la venida del Mesías. En los tres primeros domingos se recogen las grandes esperanzas de Israel y en el cuarto, las promesas más directas del nacimiento de Dios. Los salmos responsoriales cantan la salvación de Dios que viene; son plegarias pidiendo su venida y su gracia. Las segundas lecturas son textos de San Pablo o las demás cartas apostólicas, que exhortan a vivir en espera de la venida del Señor.

El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia. Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:



Primer Domingo: 3 de diciembre

La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.



Segundo Domingo: 10 de diciembre

La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparen el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.

Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.  



Tercer Domingo: 17 de diciembre.

El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.

Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.



Cuarto Domingo: 24 de diciembre.

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.
(Fuente: aciprensa.org)









Reflexión del día

Día cuatro Novena de Navidad. Retirarme a tiempo. “Retirarme a tiempo es parte de la vida, pero no me retiro de la vida. Todavía tengo mucho por hacer, quizá lo que nunca hice. Aprenderé nuevas recetas de comidas. Visitaré museos para redescubrir la belleza de la creación. Estudiaré idiomas o computación... Tendré más tiempo para escuchar una sinfonía o mi canción preferida, leer tantos libros que quedaron para mañana” (Ernesto Giobando sj). Suelta lo que ya no ayuda, tendrás tiempo y espacio para “novedades”. Apunta los proyectos dormidos, elige uno y empieza dando un pequeño paso para concretarlo. Ofrece el día por la intención del Papa. Padre Nuestro... 
(Fuente: clicktopray.org)

viernes, 15 de diciembre de 2017

Reflexión del día

“Pero la sabiduría se conoce por sus obras” (Mt 11,19). El encuentro con Jesús lo cambia todo para siempre. Jesús es una opción radical y definitiva que abarca todas las dimensiones de la persona y la totalidad de la vida. Tus actitudes definen la opción por el Reino. ¿Fortaleces la decisión de seguir a Jesús con actitudes evangélicas? ¿Te identificas con las actitudes de Jesús? Repite al ritmo de tu respiración: “Señor que mis actitudes hablen de Ti”.
(Fuente: clicktopray.org)

jueves, 14 de diciembre de 2017

Reflexión del día

Maestros de sabiduría. La tercera edad es, además, la edad de la sencillez, de la contemplación. Van del sentido de responsabilidad a la amistad, a la no-búsqueda del poder, a la prudencia en los juicios, a la paciencia, a la sabiduría; de la interioridad, al respeto de la Creación, a la edificación de la paz. Las sociedades humanas serán mejores si saben aprovechar los carismas de la vejez (cfr. Papa Francisco). ¿Qué podrías aprender de estos “giros” de la vejez? Elige uno y concreta un propósito para crecer en él. Ofrece lo de hoy por la intención del Papa. Padre Nuestro...
(Fuente: clicktopray.org)

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Reflexión del día

Esperanzados. “El hombre está sumido en el tiempo: en él nace, vive y muere. Al nacer se fija una fecha, la primera de su vida, y con su muerte otra, la última…No obstante, aunque la existencia de cada uno de nosotros es limitada y frágil, nos consuela el pensamiento de que, por el alma espiritual, sobrevivimos incluso a la muerte” (San Juan Pablo II). ¿Crees en la muerte como paso al encuentro con el Padre? Vive las renuncias de hoy como pequeñas muertes donde encontrarte con Dios. ¡No te lamentes, descubre la oportunidad y ofrece por la intención del mes.Padre Nuestro...

martes, 12 de diciembre de 2017

Fiesta de nuestra Señora de Guadalupe

Según una constante y sólida tradición, la imagen de la Virgen de Guadalupe, a raíz de su impresión en la tilma del indio Juan Diego en 1531, en la ciudad de México, permaneció algunos días en la capilla episcopal del obispo fray Juan de Zumárraga, y luego en el templo mayor. El 26 de diciembre de ese mismo año fue trasladada solemnemente a una ermita construida al pie del cerro del Tepeyac. Su culto se propagó rápidamente e influyó mucho para la difusión de la fe entre los indígenas. Después de habérsele construido sucesivamente otros tres templos al pie del cerro, se construyó el actual, que fue terminado en 1709 y elevado a la categoría de basílica por san Pio X en 1904. En 1754, Benedicto XIV confirmó el patronato de la Virgen de Guadalupe sobre toda la Nueva España (desde Arizona hasta Costa Rica) y concedió la primera misa y Oficio propios. Puerto Rico la proclamó su Patrona en 1758. El 12 de octubre de 1895 tuvo lugar la coronación pontificia de la imagen, concedida por León XIII, el cual había aprobado un año antes un nuevo Oficio propio. En 1910, san Pio X la proclamó Patrona de la América Latina; en 1935, Pio XI la nombró Patrona de las Islas Filipinas; y, en 1945, Pio XII le dio el título de Emperatríz de América.
La veneración a la Virgen de Guadalupe despierta en el pueblo una grande confianza filial hacia ella, ya que se presenta solícita para dar auxilio y defensa en las tribulaciones; es, además, un impulso hacia la práctica de la caridad cristiana, al mostrar la predilección de María por los humildes y necesitados, y su disposición por remediar sus angustias.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Reflexión del día

Mi carga. “Si en la juventud no has hecho acopio, ¿cómo vas a encontrar en tu vejez? ¡Qué bien sienta el juicio a las canas, a los ancianos el tener consejo! ¡Qué bien parece la sabiduría en los viejos, la reflexión y el consejo en los ilustres! Corona de los viejos es la mucha experiencia, su orgullo es el temor del Señor” (Ecle 25, 3). ¿Qué estás acopiando en tu vida? ¿Te sientes pleno? Revisa tu carga, y ajusta tus criterios de acopio. Únete en oración por la intención del Papa para este mes. Padre Nuestro... 
(Fuente: clicktopray.org)

viernes, 8 de diciembre de 2017

Inmaculada Concepción de la Virgn María


"¡Alégrate, Llena de Gracia!"


Inmaculada anunciada
Inmaculada  Profetizada
Inmaculada concebida
Inmaculada hija de Dios Padre
Inmaculada nacida
Inmaculada niña
Inmaculada amada
Inmaculada consagrada
Inmaculada silenciosa
Inmaculada orante
Inmaculada Mujer
Inmaculada prometida de José
Inmaculada visitada
Inmaculada saludada de parte de Dios
Inmaculada Llena de Gracia
Inmaculada escucha
Inmaculada obediente
Inmaculada Esposa del Espíritu Santo
Inmaculada Madre del Mesías
Inmaculada Madre en la Fe
Inmaculada servidora
Inmaculada alegre
Inmaculada agradecida
Inmaculada profetiza
Inmaculada Bienaventurada
Inmaculada esposa de José
Inmaculada Madre de Jesús
Inmaculada Madre de Dios
Inmaculada Madre del Salvador
Inmaculada adoradora de su Hijo
Inmaculada esclava de su Hijo
Inmaculada meditativa
Inmaculada Custodia del niño Dios
Inmaculada Discípula del Señor
Inmaculada evangelizada
Inmaculada intercesora ante el Señor
Inmaculada contemplativa del Señor
Inmaculada de pie ante la Cruz
Inmaculada Dolorosa
Inmaculada oferente
Inmaculada corredentora
Inmaculada Madre de los discípulos
Inmaculada  silenciosa
Inmaculada espera
Inmaculada Madre del Resucitado
Inmaculada feliz
Inmaculada Madre de los Apóstoles
Inmaculada del Espíritu Santo
Inmaculada Madre de la Iglesia
Inmaculada asunta al Cielo
Inmaculada coronada como Reina
Inmaculada Reina de pie a la derecha del Rey
Inmaculada Medianera y Abogada
Inmaculada evangelizadora
Inmaculada unida eternamente a su Hijo
Inmaculada Madre de los bienaventurados,
¡ruega por nosotros!

jueves, 7 de diciembre de 2017

8 de diciembre: La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María

En la víspera de tan grande solemnidad, se adjunta un texto de san Juan Pablo II.
“Alégrate, llena de gracia!” (Lc 1,29)  “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo, por cuanto nos ha eligió en él antes de la fundación del mundo.” (Ef 1,3-4) La carta a los Efesios, hablando de la “riqueza de gracia” con que el Padre nos ha bendecido (cf Ef 1,7) añade: “En él tenemos por medio de su sangre la redención”. Según la doctrina formulada en los documentos solemnes de la Iglesia, esta “gloria de la gracia” se ha manifestado en la Madre de Dios por el hecho que ella ha sido “rescatada de manera sobre-eminente”. (Pio IX).
      En virtud de la riqueza de la gracia del Hijo bienamado, en virtud de los méritos redentores de aquel que debía ser su Hijo, María fue preservada de la herencia del pecado original. Así, desde el primer momento de su concepción, es decir, desde su existencia, pertenece a Cristo, participa de la gracia salvífica y santificante y del amor que tiene su fuente en el “Hijo bienamado”, en el Hijo del Padre eterno que, por la encarnación, es su propio Hijo. Por esto, por el Espíritu en el orden de la gracia, es decir, de la participación en la naturaleza divina, María recibe la vida de aquel al que ella misma, en el orden de la generación terrena, da la vida como madre... Y porque María recibe esta vida nueva en una plenitud que conviene al amor del Hijo hacia su Madre, y pues a la dignidad de la maternidad divina, el ángel de la Anunciación la llama "llena de Gracia".

jueves, 30 de noviembre de 2017

Pensamiento del día



San Andrés Apóstol.
 “Cada religión está llamada a aportar la especificidad de su propia santidad, la riqueza de su modo de proceder. Así, las religiones occidentales contribuirán con una palabra audaz y profética, con los medios eficaces propios de su cultura, mientras que las religiones orientales aportarán su serenidad y su sabiduría” (Xavier Melloni sj). Las diferencias enriquecen. ¿Cómo vives las diferencias con tus hermanos? ¿Aceptas e incluyes la novedad o la resistes? Deja fluir la sorpresa, contempla, admira y agradece lo que el día te traiga. Ofrece lo que vivas por la intención del Papa. Padre Nuestro...
(Fuente: clicktopray.org/es)